Integrantes de la mesa de trabajo conversando

El área educativa está transformando lo que entendemos por inclusión e interculturalidad

La última mesa de políticas públicas -organizada por Hola América y el Arzobispado de Santiago- se centró en educación. En este encuentro se reunieron docentes de enseñanza primaria, secundaria y superior, encargados de proyectos educativos y representantes de innovaciones y fundaciones, para conversar sobre buenas prácticas interculturales. Conoce sus propuestas y apreciaciones a continuación.

Tras dos exitosas versiones centradas en Género y Discriminación respectivamente, el miércoles 26 de abril se celebró la tercera y última mesa de políticas públicas organizada por Hola América (proyecto conjunto de 2811Ashoka) y el Arzobispado de Santiago. El tema de esta edición fue Educación y los mediadores fueron Florencia Saffirio y Felipe Calderón, representantes de UNESCO Santiago.

Integraron la mesa Antonia Garcés, de Fundación Avina; María Teresa Riquelme, de Fundación Regazo; Daniela Loyola, coordinadora del programa Creando Interculturalidad; Daisy Astorga, del Colegio Blas Caña (Santiago); Diego González, representante del Proyecto Amar Migrar; Juan Ortiz, docente de la Universidad de Las Américas; Milena Collazos, integrante del Servicio Jesuita a Migrantes y Elisabeth Salfate de la Fundación Súmate del Hogar de CristoLa realización de la instancia estuvo liderada por Camila López y Sebastián Pino, encargada y analista de proyectos de 2811, respectivamente.

Los moderadores se centraron en tres desafíos pendientes:

  1. Pertinencia de las prácticas educativas interculturales
  2. Abordaje de situaciones de alta complejidad relacionadas a la migración
  3. Espacios libres de violencia

 

A partir de estos puntos, los participantes compartieron experiencias y propusieron distintas ideas:

Una buena alternativa fueron los talleres colaborativos con grupos pequeños de apoderados. Estos espacios permiten generar la confianza necesaria para escuchar sus preocupaciones, percepciones y dificultades.

Otra iniciativa probada fue un índice de educación escolar que define y describe las prácticas interculturales, pues muchos colegios creen entender el concepto, pero no lo aplican realmente. Sumado a esto, aplicaron enfoques especiales sobre género y diversidad cultural en la crianza.

En el caso de una escuela con un alto número de estudiantes migrantes, se activaron eventos y una pastoral para invitar a las familias que requerían acompañamiento espiritual o emocional en su integración en el nuevo país. El desafío pendiente para su tercer ciclo de mejoramiento, dicen, es integrar por completo a su planta docente y disminuir los prejuicios que existen sobre distintas nacionalidades.

“Cuando entendamos que la interculturalidad va más allá de categorizar a ciertos grupos, sabremos y podremos construir soluciones en conjunto”

Trabajo con toda la comunidad educativa

Para acoger a las comunidades, se propuso que todos los actores involucrados deben estar en formación constante. Este desafío toma relevancia cuando cohabitan docentes de generaciones más antiguas con colegas más jóvenes. Asimismo, se sugirió que los protocolos permitan actualizaciones según la contingencia nacional, que se establezcan seguimientos y se defina a la persona a cargo del proceso.

También se hizo hincapié en vincular a las escuelas con su entorno, tener un lenguaje común en los sistemas educativos y examinar el proceso de reclutamiento de profesionales locales y migrantes.

“La multiculturalidad debe entrar en la gestión como orientación y no como protocolo”

Para integrar a niños, niñas y adolescentes migrantes en el sistema, se compartió la experiencia de trabajar en terreno en numerosos barrios vulnerables, buscando a jóvenes que no hayan recibido su escolarización completa, para reintegrarlos mediante programas socioeducativos.

Desde el mundo de la innovación social, en tanto, se destacó la importancia de establecer un proceso informativo y sensibilizado para las personas que quieren migrar, subrayando el impacto que tiene en niños y niñas.

“Para hablar de interculturalidad, hay que comenzar por la introducción a los derechos humanos universales”

Finalmente, se propuso generar encuentros y mesas de conversación entre estudiantes y docentes contra el racismo y la discriminación, y la creación de un manual de buenas prácticas que sirva como referencia transversal para distintas instituciones.

Al cierre, los integrantes de la mesa mencionaron varios elementos que puede considerar el Estado de Chile en sus próximas medidas en temas educacionales: el enfoque en derechos humanos, el rol de las duplas psicosociales, los proyectos de reactivación escolar, la flexibilización curricular, la gestión socio emocional, el rol de las niñas en las labores de cuidado, entre otros.

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