Llave en una puerta de casa

Tres medidas para brindar viviendas dignas a las comunidades migrantes

Uno de los primeros desafíos de las comunidades migrantes y refugiadas al llegar a su nuevo país es encontrar un lugar donde vivir. En muchas ocasiones, por segregación o dinero, optan por lugares que no ofrecen servicios básicos para que las familias migrantes desarrollen una vida digna y saludable. A continuación algunas claves para encontrar soluciones a este fenómeno.

La ciudad es el primer espacio que comparte una persona migrante con su comunidad receptora. La vivienda, en tanto, es el primer lugar donde se establece un vínculo con el territorio, dando paso a la integración inicial.

Tener acceso a una vivienda adecuada es un derecho humano y formular políticas públicas que aseguren condiciones de habitabilidad óptimas dentro de las ciudades es clave. Y las personas aquejadas por esta problemática son actores protagonistas.

Uno de los focos del Festival Hola América 2022 fue Ciudades y vivienda. Allí, se armaron mesas de trabajo para compartir ideas que ayuden a brindar viviendas dignas para las comunidades migrantes y refugiadas. 

A continuación, algunas medidas propuestas por speakers del Festival Hola América, que trabajan en migración, para contribuir en temas de vivienda:

Regular el valor de arriendos

Para muchas personas migrantes la compra de bienes no es una opción viable, ya sea porque vivirán en las ciudades receptoras por un tiempo limitado, o por las dificultades para optar a un crédito hipotecario. 

Considerando esto, establecer parámetros en los valores de arriendo que sean alcanzables para la comunidad migrante ayuda a aliviar la carga de las familias y les permite tener una mejor calidad de vida a un precio razonable.

Mejorar la calidad de las viviendas

Lamentablemente, tener un lugar de residencia que cuente con agua, gas, electricidad y espacio suficiente para que todos los habitantes del hogar vivan de manera óptima no es una realidad para todas las personas migrantes. 

En muchas ocasiones, por desconocimiento, segregación o por disponer de poco dinero, las personas migrantes deben alojarse en viviendas que no cuentan con servicios básicos. Si la oferta de viviendas tuviera un mínimo de calidad, la integración de los migrantes y sus familias sería más efectiva.

Urbanizar zonas de campamentos

Otro fenómeno común de grandes flujos de migración es que las personas migrantes se asienten en campamentos. Es imperante entregar una solución habitacional a estas personas, pues como en el caso anterior, estos espacios tampoco cubren sus necesidades mínimas.

Una manera de abordar este gran desafío es conversando y trabajando junto a los gobiernos locales, para tomar medidas que sean acordes al espacio geográfico de la zona de acogida, y también para crear soluciones habitacionales aptas para vincular a la comunidad de los campamentos con el resto de la ciudad. 

Algunas organizaciones que participaron en el Festival Hola América para tratar temas de vivienda fueron Fundación Huella Local, Alcanzable y Urbanismo Social, que se encargan de co-crear soluciones para apoyar a estas comunidades, entendiendo que velar por el derecho a vivienda garantiza la integración de las personas migrantes y la protección de otros derechos fundamentales.

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